Compromiso Apostólico de los Discípulos Misioneros Verbum Dei (DMVD)

A través de nuestra vida espiritual, participamos de la misión sacerdotal de Cristo, viviendo como hijos de Dios y buscando en todo, la voluntad del Padre, con el deseo de que nuestros hermanos le conozcan a través de la oración, intercediendo por ellos y acompañándolos en su proceso de configuración con Cristo. Por ello, todo lo que vivimos se convierte en una liturgia de ofertorio al Padre. Tratamos de hacer presente el Reino, consagrando el mundo a Dios en todos los momentos de la vida: nuestras actividades cotidianas, oraciones e iniciativas apostólicas, la vida conyugal y familiar, el trabajo, el descanso, e incluso las mismas pruebas y dificultades. 

 

Participamos de la misión profética de Cristo, ejerciendo el ministerio de la palabra, leyendo los acontecimientos de la vida a la luz de la Palabra de Dios, y desde ahí, interpretaremos la historia pasada, presente y futura. Deseamos proclamar las maravillas de Dios, dando testimonio público de Jesucristo y de la novedad y fuerza de su Evangelio, denunciando la injusticia y la mentira, oponiéndonos a todo lo que nos dañe a nosotros o a nuestros hermanos.