Renovación de Votos

Enrique "Kike"

Hola soy Enrique “Kike”, misionero mexicano desde el 2013. Actualmente vivo en Loeches, España y me encuentro estudiando el quinto año de teología. El pasado 16 de septiembre renové ante Dios y ante mi Comunidad Verbum Dei mi promesa de vivir esta vocación a la que el Señor me ha llamado, y he sellado con votos de pobreza, castidad y obediencia esa alianza y el deseo por vivir solo de Él y para Él. 
A decir verdad, no ha sido difícil ratificar mi compromiso y, de hecho, creo que lo haría todas las veces que fuera necesario, por una sencilla razón: Dios es fiel. Tengo la profunda convicción que «Él que comenzó en mí esta obra, la está llevando a buen término», tengo la certeza de que Dios es bueno y que me ha llamado solamente para hacerme feliz ¿quien no quiere ser feliz? Creo que nadie, pues yo he encontrado la felicidad en esto, en «estar con Dios y en predicar», esto me llena, me planifica, me hace ver la vida desde otra perspectiva, desde una donde mi vida no termina nunca, sino que se prolonga (desde el Ahora) hasta la Vida Eterna. Ante esto ¿Cómo no voy a renovar mis votos una y otra vez?
Renovación de Votos

José Aarón Rodríguez López

Para mí, esta “renovación de votos” ha sido realmente eso: una renovación en mi proceso vocacional. Estando ya en la última etapa de mi formación inicial como misionero, durante estos ejercicios espirituales, a imagen del “joven rico”, me he puesto delante de Dios en este momento de mi vida, para preguntarle: “Maestro bueno, ¿qué he de hacer para conseguir la vida eterna?”. Delante de todas mis inquietudes vocacionales, he experimentado nuevamente, el llamado de Dios y una invitación renovada a venderlo “todo”: mis miedos, mis incertidumbres y mediocridades. Dejarlo todo para seguirlo con gran determinación y esperanza. Ante esa llamada, llena de amor y misericordia, a diferencia del “joven rico”, yo no me he querido marchar, quedándome triste. Mi respuesta y deseo para estos dos últimos años ha sido: “quiero seguirte una vez más. Quiero unir mis heridas a tus llagas, para que tú las resucites”, y como decía nuestro fundador, “de mi corrupción hacer un venero del más puro amor”. 

Comparte esta noticia

Noticias más recientes

Translate »