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febrero 2025

Dinamismo de la Palabra Especial del Mes Febrero 2025

ACTUALIZADO!! 02 MAR 2025
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– VIVE Y ANUNCIA LA PALABRA  
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REFLEXIÓN INTRODUCCIÓN AL DINAMISMO DE LA PALABRA

La Palabra, al ser escuchada, asimilada, vivida y transmitida nos va conformando con Cristo, enviado del Padre a anunciar el Reino a todos los hombres”

¿Qué es el dinamismo de la palabra? Es el proceso interno y externo que genera la palabra de Dios en la vida de la persona que la escucha, la cree, la vive y la anuncia. Es la forma de oración que propone el Verbum Dei. Oración basada en el encuentro con Dios a través de la escucha, asimilación, vivencia y anuncio de la palabra.

La palabra predicada, pone en contacto a las personas con Dios, pues es viva y eficaz y como espada de dos filos, penetra hasta lo profundo del ser humano para dar respuesta a sus interrogantes más profundos.

Recuerdo, la primera vez que escuché predicar a una misionera Verbum Dei, ella hablaba de una manera tan cercana y familiar de Dios que yo me pregunte: ¿cómo puede ser eso? Cuando terminó de predicar, me acerqué y le pregunté: ¿cómo es que escuchas a Dios? Y me dijo: “te gustaría escucharlo?, le respondí: “me encantaría, siempre he querido, pero no sé cómo”. Yo tenía fe, y sabía que Dios me escuchaba, pues era Dios, pero yo no sabía escucharle. Hasta aquel momento yo tenía la imagen de un Dios mudo., que escuchaba, pero no hablaba. Entonces la misionera me preguntó: ¿tienes una biblia en tu casa? y le respondí: “creo que ahí hay una”. ¿Pero… por ahí voy a escuchar a Dios? Le pregunté. Si, me dijo. “Yo te voy a ensenar”. Y así fue, ella me enseno a orar, me predicó y me enseñó a escuchar la voz de Dios a través de las Sagradas Escrituras. Así fue como empezó mi relación cercana e íntima con Dios.

El dinamismo de la palabra me llevó a encontrarme, no con la letra, sino con la Palabra viva, con Jesús, Palabra hecha hombre, quien vino a revelarnos quien es Dios y quienes somos nosotros.

El Espíritu Santo es el protagonista de nuestra oración, vida y misión. El une fe y vida.

Vivir el dinamismo de la palabra es dejar que el Evangelio tome carne en nuestras vidas, ser Verbum Dei.




Por: Marisol Fernández, MVD San Francisco, USA

PASO 1

Preparar la Palabra

– El primer paso en la Escalera de la Oración Verbum Dei es preparar la Palabra, un momento que a menudo pasa desapercibido, pero que resulta esencial para todo el proceso de la oración. Se trata de un acto de disposición interior, en el que creamos las condiciones necesarias —mentales, físicas y espirituales— para recibir lo que Dios quiere comunicarnos a través de la Escritura.

– Para ello, se recomienda silenciar las distracciones y tomarse un tiempo para aquietar la mente, invocando al Espíritu Santo. Después, conviene escoger un pasaje bíblico (puede ser el Evangelio del día o algún texto que resuene en nosotros) y leerlo despacio, repitiéndolo si es necesario para captar su esencia. Este ejercicio de lectura atenta permite que las palabras penetren gradualmente en el corazón.

– El motivo de la importancia de “preparar la Palabra” radica en que marca la pauta para los siguientes pasos de la Escalera (meditación, oración, contemplación y acción). Si el corazón no está bien dispuesto, corremos el riesgo de quedarnos en una lectura superficial. En cambio, cuando nos abrimos a la gracia de Dios desde el principio, todo lo que sigue se nutre de esa actitud de escucha y cercanía.

– Finalmente, este primer escalón invita a la audiencia a hacer un desafío personal: dedicar unos minutos antes de leer la Biblia para crear un ambiente propicio y formular una oración breve pidiendo la guía del Espíritu. De este modo, la Palabra se convierte en un mensaje vivo que transforma nuestra vida diaria, en lugar de un simple texto que leemos sin comprender su verdadero poder.

Por: Jorge Pérez, Matrimonio Misionero Verbum Dei, León Guanajuato, México

PASO 2

ESCUCHAR la Palabra

Para poder escuchar, necesitamos preparar tanto el entorno físico como el interior, porque sino…, no vamos a poder escuchar a Dios.

– Elegir lo que vas a escuchar: esto es en realidad como un paso previo, como un paso antes del primero y es definir con qué vas a orar. En el Verbum Dei, oramos con pautas, con una predicación que alguien más da y que nos ofrece una guía para orientarnos en la oración con citas bíblicas específicas. Hoy en día tenemos muchas opciones.

– Primer paso. Luego de haber escuchado y tomado nota. Relee tus apuntes, vuelve a mirar qué fue lo que escribiste y continúa atento… recuerda, estás dialogando con Dios mismo, es una conversación persona a persona, corazón a corazón.

– Segundo, Lee una cita detenidamente, acá debes poner en juego también tu intuición, a veces en las pautas solo nos dan una cita, puede ser que ores solo con el evangelio del día, pero si tienes varias citas para leer, debes afinar el oído del corazón para elegir una.

– Tercero, mientras lees la cita, no pierdas de vista que estás orando, que tú propósito es escuchar a Dios y cuando sientas que algo te resuena, Detente, relee las frases o los verbos que te llaman la atención, saborea la Palabra.

– Cuarto punto, recuerda que la oración, a pesar de que estén en la cita bíblica hablando de otras personas, contando una historia como de alguien más, en realidad la Palabra se trata de Ti, se trata de tu historia personal de salvación, de tu amistad personal con Dios, entonces en este cuarto aspecto ponte de protagonista.

– Por último, la escucha es un ejercicio, el oído se va afinando, a medida que practicamos, a medida que oramos y si somos constantes empezaremos a captar cada vez más fácilmente la voz de Dios. 

Por: María Isabel Garro, Discípula FaMVD Grupo de Jóvenes Verbum Dei, Medellín, Colombia

PASO 3

ASIMILAR la Palabra

Asimila la Palabra. Este paso se centra en hacer el ejercicio de meditar y contemplar la Palabra.

MEDITAR
¿Qué es?, más que alcanzar un estado de relajación, es “Reflexionar, escudriñar, desmenuzar, pensar atenta, detenidamente e interiormente la PALABRA”

Medita reflexivamente y dialoga cariñosamente con Jesús a través de su palabra.

– Lee una cita detenidamente, relee, no saltes de cita en cita, porque puedes quedarte sin profundizar. Es preciso detenerse en esa cita, donde encuentras gusto, luz, saboreo.

Él no habla a las masas, se dirige a mí personalmente, con mi nombre y apellido.
Hay que estar con toda la mente, todo el corazón, todas las fuerzas.

En la oración hay que poner todo nuestro ser, porque la Palabra de Dios es una mina de tesoros escondidos, un manantial de agua inagotable,
A la oración no vamos a relajarnos sino a trabajar, a invertir todo nuestro ser, por eso haz comparaciones, reflexiona, medita, hazle preguntas a la Palabra.

– Ponte de protagonista, pregunta:
¿Qué dices, Señor?
¿Por qué me lo dices?
¿Para qué me lo dices?
¿Cómo lo pongo en práctica?
¿Qué dificultades tengo para vivirlo?
Escribe, ayuda a central la mente, escribir ayuda a profundizar y grabar en el interior, escribir para no olvidar.
Lo que Dios me regala a mí es para alimentar a muchos.


CONTEMPLAR
“Gusta y ve que bueno es el Señor, dichoso el H que se acoge a él” Sal 34,9
Abrir todo nuestro ser. Gusta, saborea, disfruta…

¿Cómo me lo dices? ¿Percibo que me propones cómo vivirlo? Gustar de su presencia y sus palabras.
Esta fase del dinamismo de la Palabra es la fase del enamoramiento, de la seducción, aquí ya no se reflexiona, ni se buscan razones, sino que uno queda seducido, acaparado por las PERSONAS DIVINAS.
De la contemplación amante, nace el deseo de llevar a la acción lo que entendemos.

La fuerza necesaria para el seguimiento y las opciones que conllevan proviene de la contemplación, sin contemplación no puede haber opción por Jesús y su Evangelio, tal vez se siga por cumplimiento o por voluntarismo, pero esto no es suficiente, solo el AMOR es capaz de llevarnos a la acción feliz.


Actitudes: Sinceridad, sencillez, confianza, dedicación, aceptación personal, desprendimiento, limpieza de corazón. ¡PERSEVERA!

 

Por: Male Bonaga, Discípula FaMVD , Ciudad de México, México

PASO 4 y 5

VIVIR Y ANUNCIAR la Palabra

Vivir y Anunciar la Palabra. El paso y momento definitivo de ser fieles a lo que se trata todo el proceso; vivir el mensaje de la oración que acabas de experimentar… hacer que la Palabra de Dios cobre vida en nuestras vidas, llevándola de la teoría a la práctica. Entonces es cuando la Palabra de Dios se hace carne en nosotros.

El objetivo de nuestra oración con la Palabra es que yo sea transformado por la Palabra… o mejor aún, que me transforme para que ella se convierta en mí, o yo me convierta en ella… Y luego puedo transmitir esa transformación a otros para que ellos también puedan entrar en su propia transformación.

Debemos ofrecernos a nosotros mismos, nuestros cuerpos y nuestras vidas como sacrificios a Dios. Eso significa que tenemos que dejar que Dios los cambie… ¿y cómo hacemos eso? Por la renovación de nuestras mentes. Tomando en oración lo que hemos entendido en y a través de la Palabra de Dios, y luego haciendo que nuestras vidas coincidan con lo que hemos orado.

Quien escucha la Palabra y no actúa es como quien se mira en un espejo y, una vez visto su aspecto, se va y lo olvida inmediatamente.


Una vez vivido es mucho más fácil transmitirlo a los demás, que es la etapa final del dinamismo de la Palabra. Cuando nos hemos transformado en el mensaje de la Palabra de Dios, entonces también nos convertimos en ese mensaje para los demás.

Naturalmente transmitiré a los demás lo que me ha ayudado a transformarme a mí y a mi vida.

Si la compartimos con otros, continúa el dinamismo de la Palabra para otra persona, que luego la escuchará, la asimilará y la vivirá ellos mismos, y la transmitirá a otro, y a otro.

Por: Steve Drum, Misionero Sacerdote Verbum Dei, Sídney, Australia

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